El amor es como los negocios: unos ofertan, otros demandan y sólo funciona si se llega a un punto de equilibrio.

Los negocios son mi forma de hacer arte.

Y recordar que no hacemos esto por dinero, hacemos esto por un montón de dinero.
Los negocios rentables te hacen trabajar y hasta sufrir pero al final eres feliz.
En los negocios pasa como con las parejas: las disfrutas al máximo y después buscas otras nuevas.
El hombre es a veces más generoso cuando tiene poco dinero que cuando tiene mucho, quizá por temor a descubrir su escasa fortuna.

A dineros pagados, brazos quebrados.
La mejor manera de hacer dinero feliz es convertir el dinero en tu pasatiempo y no en tu Dios

Los negocios son como cagar, sufres pero al final de cagar eres feliz.

Los negocios son como las mujeres: los aprovechas al máximo y después buscas otros nuevos.

Los hombres jóvenes son más aptos para inventar que para juzgar, para la ejecución que para el consejo, para nuevos proyectos que para dirigir negocios ya establecidos.